“Este año está complicado, más lento que lo habitual. Si la tendencia sigue, febrero estará en un 60% de ocupación. Es un tema que nos preocupa. Si se sigue así, vamos a cerrar enero y febrero con una ocupación promedio de sesenta y pico por ciento, que es algo bajísimo, en comparación con otros años que supera al 80”, dijo el presidente de la Cámara Uruguaya de Turismo, Rodríguez Escrich a ECOS.
Esta situación, agrega, tiene el complemento de que no ve mucho margen para bajar. Lejos de los precios astronómicos que suelen verse anualmente en redes sociales, el titular de la Cámara dice que en la mismísima Gorlero, corazón de Punta del Este, se han visto menúes a 250 pesos.
“Hay lugares que ya han bajado en este mes un 30% sus precios. No creo que haya otra baja significativa para febrero”, añadió. En todo caso, apunta a las promociones para los usuarios de tarjetas del Banco República (turismo interno, obviamente) con descuentos de hasta 20% y 25% en algunos lugares.
El presidente de la Cámara Inmobiliaria de Maldonado, Javier Sena, prefiere esperar a lo que ocurra en estos días. Históricamente, los inmuebles en la costa de este departamento se alquilan en febrero a un 30% menos que en enero. Pero la demanda no está abundando. Esta cámara estima que hay entre un 10% y 15% menos de gente este año en Punta del Este y alrededores que en el verano 2018; y no hay algo que permita pensar que esto se puede revertir.
“Febrero pasado tuvo mucha gente que gastó poco, en sintonía con lo que fue la temporada. Ahora se espera que vendrá menos gente que gastará todavía menos. Esta está resultando una temporada muy difícil para el sector turístico; sólo en el mundo inmobiliario hubo un 35% menos de operaciones”, expresó.
También de acuerdo a las estimaciones de la Cámara Inmobiliaria de Maldonado, más allá de los fines de semana, la ocupación de la segunda quincena de enero ronda la mitad de la primera.
Más hacia el Este, en Rocha, una casa que se alquila a 200 dólares el día en enero, en febrero puede valer US$ 130. En el rubro gastronómico también hay un abaratamiento, pero eso se debe también a que muchos comercios son golondrinas de un solo mes más que de un verano, y al término de enero se van.
“Entonces la oferta tiene que bajar”, sostuvo el presidente de la Corporación Rochense de Turismo, Jorge Simeone. De todas formas, al igual que Rodríguez Escrich, afirmó que es complicado abaratar lo que ya se considera muy barato. “Este año muchos lugares se pusieron ‘acordes’: hay menúes de 500 pesos, ¡menos que eso no existe!”.
Sin embargo, Simeone dice que en Rocha ya se están produciendo reservas en algunos hoteles. “En algunos lados se podrá trabajar… pero este no va a ser un buen verano para casi ninguno”, concluyó.